viernes, 21 de agosto de 2009

Adolescente


AYUDA PARA UN ADOLESCENTE




Sabes que tu padre se ha ido para otro hogar, con otra mujer. Tú lo viste con ella, te pusiste furioso, sentiste que te había traicionado. Tal vez está separación pueda ser un alivio, las cosas en tu casa estaban algo difícil. Más que tu papá es alcohólico, y no acepta ninguna ayuda para su recuperación. Tú veías sus constantes peleas, la convivencia era imposible. Muchas veces defendiste de sus golpes a tu mamá.
No te apresures a pensar que tú hayas tenido que ver con que él se haya marchado. Desconoces por completo cómo comenzaron las riñas, deseas que tu mamá te de más detalles; intenta comprender porque tu madre no desee contarte exactamente lo que ha pasado. Por un lado, tal vez tema agregar mas comentarios sobre la mala conducta de tu padre y estos te hagan más daño. Por otro, piensa en lo doloroso que debe de ser para una mujer descubrir que su esposo le ha sido infiel, agregado los golpes y moretones que le ha dejado. Esos moretones duelen más en el corazón.
Además a veces las peleas matrimoniales están relacionadas con asuntos íntimos y privados. Aunque no lo creas es mejor que no lo escuches. ¿Y qué puedo decirte de tu padre? Ha sido infiel, es alcohólico, es agresivo, lo más seguro es que no te hable del tema, lo cual es comprensible. Se debe de sentir culpable por su mala conducta que ni siquiera te puede mirar a los ojos, no es capaz de encontrarse cara a cara contigo.
Sin embargo tu padre te sigue amando y pronto se pondrá en contacto contigo.
Entiendo que es difícil no estar enfadado y resentido y que puedas sentirte inclinado a ponerte de parte de tu mamá, eso solo acentuaría la brecha que separa tu familia. Teniendo en cuenta estos factores, quizás sea mejor que tus padres se guarden para si los detalles íntimos. Sabes, no hay excusas que lo justifique pero muchos matrimonios sucumben a la mala conducta agobiados por presiones de este mundo turbulento.
El que tu padre se haya marchado de tu casa es probablemente una de las experiencias más dolorosas de tu vida.
Y aunque no descubras nunca todas las razones que tuvo para hacerlo, no tienes que sentirte culpable. Es cierto que tal vez te parezca que te ha rechazado a ti, pero los esposos raramente se separan debido a los hijos. También es cierto que él pudo haberles herido a ti y a tu madre, pero sigue siendo tu padre, por lo que tienes la obligación de mostrarle al menos cierto grado de respeto.
Si aún así, te sigues sintiendo confundido, culpable o responsable, ¿Por qué no intentas decírselo a ellos? Posiblemente te abran su corazón y te ayuden a ver que o tienes la culpa.
No dejes que el fracaso matrimonial de tus padres te sumerjan en amargura, trata de aceptar la situación para ir mitigando tu ira, combate el resentimiento. Continúa con tu vida. Y al grado que lo permita las circunstancias puedes tener una relación normal con tu padre.
Recuerda los hijos no son culpable de lo que hacen sus padres.
Y te preguntas ¿Qué voy a ser ahora que papá se ha ido?

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