viernes, 16 de abril de 2010

Amigos y amantes

AMIGOS Y AMANTESAmigos por tanto tiempo,y al revés de otras historiastú sabes lo que yo siento,Y sé que ahí en tu memoriano existe el arrepentimiento.Sé que juntarme contigo a oscuraso a la luz del día,es hundirme en la agoníade no acallarte con besos,de no encontrar el caminopara emprender mi regreso.Sé que no tienes idea de cuántasveces a solas y con los ojos cerrados,lentamente, con cuidado y con amorte he desnudado.Sé que no lo sabes, lo entiendo,porque yo lo he imaginado,con qué pasión me has besado.cómo te has estremecidocuando mis labios perdidossobre tu piel se han quedado.Amigos por tanto tiempo,tú conmigo, yo contigo,listos a cada momentopara asistir al encuentrodel problemas o de la penaque al otro está afligiendo.Amigos por muchos años y al revésde otras historias tú sabeslo que yo sientoy sé que ahí en tu memoriano existe el arrepentimientopor la locura vividauna noche de verano en queprobé de tu mano,de tu cuerpo y de tu boca,la demencia que sofocala razón y los sentidos.Ahora espero que entiendasde una vez y para siempre,que si alguna vez tu juventud anhelanteme acepta como una amiga,tú alguna vez, en castigo,me recibas como amante.AnónimoEnviado en 1997.

martes, 13 de abril de 2010

Mi búsqueda no es sencila

MI BUSQUEDA NO ES SENCILLA
He encontrado a mi paso amigos, enemigos, conocidos,
científicos, intelectuales, pacifistas, pero aun continuo
mi pesquisa por lo que yo deseo;
es solamente el hombre.Un hombre que no tema a la ternura que se atreva a
ser débil, cuando necesite detenerse a recobrar
fuerzas por la lucha diaria; que no piense que al amarse
lo derroto, o que al amarme me aniquila.Un hombre que me proteja de los demás y de
mi misma, que conociendo mis errores los acepte,
y me ayude a corregirlos.Un hombre que quiera y sepa reconocer mis valores
espirituales y sobre ellos pueda construir todo un mundo,
que nunca me rebaje con su trato.Un hombre que con cada amanecer me ofrezca
una ilusión, que aliente nuestro amor con toda delicadeza,
para que una flor entregada con un beso tenga más
valor que una joya. Un hombre con el que pueda hablar, que jamás
corte el puente de comunicación y antes que me
atreva a decir cuánto pienso sin temor de que
me juzgue y se ofenda, que sea capaz de decírmelo
todo, incluso que no me ama.Un hombre que tenga los brazos abiertos para que
yo me refugie en ellos cuando me sienta amenazada
e insegura, que conozca su fortaleza y mi debilidad;
pero que jamás se aproveche de ello.Un hombre que tenga los ojos abiertos a la belleza,
a quien domine el entusiasmo y ame intensamente
la vida, para quien cada día sea un regalo
inapreciable que hay que vivir plenamente aceptando
el dolor y la alegría con igual serenidad.Un hombre que sepa ser más fuerte que los
obstáculos quien jamás se amilane contra la derrota
y para quien los contratiempos sean mas estímulos
que adversidad, pero que este seguro de su
poder que no sienta la necesidad de
demostrarlo a cada minuto en empresas absurdas
solo para probarlo.Un hombre que no sea egoísta, que no pida lo que
no se ha ganado, pero que siempre haga esfuerzos
para tener lo mejor porque se lo ha ganado.Un hombre que se respete así mismo por que así sabrá
respetar a los demás; que no recurra jamás a la
burla ni a la ofensa, que mas rebaja a quien los hace
que a quien los recibe.Un hombre que no tenga miedo de amar ni que se
envanezca, porque es amado, que goce el minuto
como si fuera el último, que no viva esperando el
mañana por qué tal vez nunca llegue............cuando lo encuentre LO AMARE INTENSAMENTE. Elizabeth Castillejos

miércoles, 7 de abril de 2010

Libres para elegir

Libres para elegir

El reloj no se detiene
ante nada ni para nadie.
Siempre hay un paso más que dar,
un aspecto más
del que hacernos responsables,
un rincón de nuestra conciencia
profundizar y crecer,
levantar barreras para llegar
a ser nosotros mismos,
liberar partes inhibidas
descubriendo propios talentos
alcanzar cada día
mayor libertad,
para ser libre de elegir:
vivir en la oscuridad
o abrir el corazón,
ver la luz iluminar
un nuevo camino.
Diferenciar nuestros deseos
de los otros.
Reconocer que toda decisión
tiene consecuencia
la cual hay que pagar
pero lo bueno que Dios
está de nuestro lado.
Él ha dicho:
Pídeme y te daré.
llámame y te responderé.